Descubre estrategias prácticas para reducir el desperdicio de alimentos en casa. Toma el control, toma decisiones inteligentes y forma parte de la revolución contra el desperdicio.
¡El desperdicio de alimentos comienza en nuestro cubo de basura!
¿Sabías que según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se desperdicia alrededor de un tercio de todos los alimentos producidos anualmente? Pero antes de que pienses que solo podemos culpar a la industria por esta situación permanente, es hora de asumir tu responsabilidad en este número, ya sea en casa o en las elecciones que haces a la hora de comprar.
¿Vamos a hacer un ejercicio? Mira tu bote de basura: ¿fue allí donde terminó un yogur que se olvidó en el fondo de la nevera? Es un desperdicio. ¿Es ahí donde encuentras tallos de perejil y hojas de brócoli? Es un desperdicio. ¿Hiciste una porción generosa de un guiso, pero después de 2 días de comer siempre lo mismo, terminas perdiéndote en una caja y tu caja es el destino final más seguro? ¡Es un desperdicio!
Ah, sí, porque como diría mi madre «tirar la comida es lo mismo que tirar el dinero a la basura». Mis tácticas para evitar y reducir el desperdicio de alimentos en casa tanto como sea posible son cosas prácticas, que no solo te permiten evitar el desperdicio sino también ahorrar.
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Abre los armarios, la nevera y el congelador, e intenta usar TODO lo que tienes.
A veces parece una tarea hercúlea, pero créeme, despertará tu creatividad. Verás que en el fondo del congelador hay un increíble almacenamiento de ingredientes. Y quizás así acabemos con esos paquetes de pasta de mil formatos que ya están llegando a su fin.
Haz una lista de compras.
Suena como ese consejo súper viejo, pero piensa así: llegas al supermercado y no recuerdas si tienes zanahorias; comprar zanahorias; hay demasiadas zanahorias en casa y guardas encima de ellas las que acabas de comprar; terminas usando las últimas zanahorias; Después de 2 semanas, hay zanahorias blandas y mohosas en la nevera con el destino ya seguro. Hacer una lista y organizar las compras por orden de caducidad y antigüedad en casa ayuda a no duplicar artículos y a consumirlos todos de manera efectiva.
Toma decisiones inteligentes.
Si eliges yogures con la vida útil más larga, incluso si se van a comer esa misma semana, o siempre eliges manzanas con piel lisa y sin textura, entonces también contribuyes a gran parte del desperdicio que se genera en el lado del minorista. Elige según tus necesidades y recuerda, las manchas o rayas en la piel de la fruta son tan normales como las que tenemos.
Haz lo mejor que puedas, haz tu parte. ¡Pequeños cambios imputan un gran progreso!