Mito no Porto es un referente de la cocina de autor, con su audacia y creatividad gastronómica portuguesa sin complejos.
¿Cuál es el papel de la fermentación en tu cocina?
La fermentación es algo reciente en mi cocina. Debido al tamaño del equipo, y al ritmo que teníamos inicialmente con las comidas y cenas, nunca me sentí cómodo entrando en este campo. Hicimos algunas cosas más básicas, puntuales, para menús de mediodía más diferentes, o uno que otro evento, pero nunca por rutina en el menú. Durante la pandemia, tuvimos una fase en la que estábamos dando vueltas a unas hamburguesas deliciosas y jugando con el tepache. Logramos afinar la receta, después de que salieron algunas botellas, y la embotellamos para venderla para llevar, fue un éxito. Después de esto, con el crecimiento del equipo, no solo en número sino también en su individualidad técnica, así como el hecho de que cerrábamos almuerzos, nos permitió tener más tiempo y espacio para hacer cosas nuevas, una de ellas fue la fermentación. Desde entonces siempre hemos tenido uno que otro elemento fermentado, más en los menús de primavera y verano.
¿Cuándo oíste hablar por primera vez de la kombucha?
Hace unos años, no sé cómo localizarlo, pero hace unos 7 u 8 años, todavía no tenía el Mito. Y confieso, ¡no me gustó nada la primera vez que lo probé! Pero probé algunos más afrutados hechos por Nuno Castro y luego comencé a explorar un poco más. De hecho, antes de eso, incluso lo hicimos en el Mito, ¡pero no pudimos hacerlo bien!
¿Por qué decidiste integrar Aquela Kombucha a tu oferta gastronómica?
Cuando probé tus Kombuchas me gustó mucho, un buen equilibrio en acidez y dulzor, natural, que muchas embotelladas no pasan por ese lado, están demasiado industrializadas. En ese momento quería quitarme los refrescos, y encontré aquí la solución perfecta, sin alcohol, sabrosa y con potencial gastronómico. La entrada de Kombuchas fue uno de los pasos que di cuando decidí que el Mito tenía que ser más conciso.
¿Cuál es tu AK favorito y por qué?
No es fácil elegir, mi favorito puede variar ahahah…. Pero definitivamente la gama Hard ha sido increíble y no olvidaré la primera botella de Hard Melon Oak Bark! Este quedará marcado, desde el primer toque en la nariz, hasta el picante en la boca. ¡Brillante! Por supuesto, ahora perdí toda credibilidad al cambiar los refrescos por kombuchas y mis favoritos eran los alcohólicos, ¡pero realmente fue una sorpresa increíble!
