Kombucha: Un elixir milenario

Los orígenes de la kombucha están envueltos en misterio, pero sus raíces se encuentran dentro de las tradiciones ancestrales de fermentación que se encuentran en todo el mundo. Se cree que esta bebida surgió hace miles de años en el este de Asia, posiblemente en la región de Manchuria. Según la leyenda, la kombucha fue descubierta accidentalmente en una tetera azucarada olvidada en el alféizar de una ventana. Las bacterias y levaduras se depositaron en el recipiente y desencadenaron el proceso de fermentación, dando lugar a este elixir saludable, efervescente y probiótico. A lo largo de los siglos, su fórmula ha cruzado generaciones, ha cruzado fronteras y ha sido apropiada por diferentes culturas de todo el mundo.

Fermentación

La fermentación es un proceso metabólico en el que microorganismos como bacterias, levaduras u hongos convierten las sustancias orgánicas en otras formas de vida. Este proceso de transformación es esencial en varios alimentos que consumimos a diario, como el pan, el queso, el vino, la cerveza e incluso el café. En la kombucha, la fermentación ocurre cuando S.C.O.B.Y. (Cultivo Simbiótico de Bacterias y Levaduras), un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras, se agrega a una solución de té azucarado. Durante la fermentación, las bacterias y la levadura consumen el azúcar presente en el té.

Kombucha: Un elixir milenario

Los orígenes de la kombucha están envueltos en misterio, pero sus raíces se encuentran dentro de las tradiciones ancestrales de fermentación que se encuentran en todo el mundo. Se cree que esta bebida surgió hace miles de años en el este de Asia, posiblemente en la región de Manchuria. Según la leyenda, la kombucha fue descubierta accidentalmente en una tetera azucarada olvidada en el alféizar de una ventana. Las bacterias y levaduras se depositaron en el recipiente y desencadenaron el proceso de fermentación, dando lugar a este elixir saludable, efervescente y probiótico. A lo largo de los siglos, su fórmula ha cruzado generaciones, ha cruzado fronteras y ha sido apropiada por diferentes culturas de todo el mundo.

Fermentación

La fermentación es un proceso metabólico en el que microorganismos como bacterias, levaduras u hongos convierten las sustancias orgánicas en otras formas de vida. Este proceso de transformación es esencial en varios alimentos que consumimos a diario, como el pan, el queso, el vino, la cerveza e incluso el café. En la kombucha, la fermentación ocurre cuando S.C.O.B.Y. (Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast), un cultivo simbiótico de bacterias y levaduras, se agrega a una solución de té azucarado. Durante la fermentación, las bacterias y la levadura consumen el azúcar presente en el té.

Propiedades

La kombucha no es solo una bebida saludable baja en calorías y azúcares. Debido a que no está pasteurizado, AQUELA KOMBUCHA es una fuente natural de cultivos vivos: con cada sorbo estamos ingiriendo una comunidad de bacterias «buenas» que promueven el equilibrio de nuestro cuerpo.

PREGUNTAS FRECUENTES

AQUELA KOMBUCHA es un té fermentado, elaborado a partir de una mezcla de té verde y negro con azúcar. El cultivo simbiótico de bacterias y levaduras, más conocido como S.C.O.B.Y. (Cultivo Simbiótico de Bacterias y Levaduras), consume casi todo el azúcar y la teína, transformando el té en un elixir ligeramente carbonatado, lleno de probióticos, ácidos orgánicos y enzimas beneficiosas para la flora intestinal. Elaborada con ingredientes de elevada calidad y 100% biológicos, la fermentación sigue su curso natural y nosotros respetamos su tradición milenaria.

El consumo de kombucha es personal. La regla es escuchar a nuestro cuerpo y consumir AQUELA KOMBUCHA para nutrir y respetar el cuerpo. La kombucha no es un medicamento, sino un gran complemento para una dieta equilibrada y saludable. Recomendamos un consumo regular más que en cantidad.

Puede ser consumida en ayuno, entre o durante las comidas. Es un sustituto saludable a los refrescos y bebidas procesadas. Se la puede añadir en batidos, cócteles…¡las posibilidades son infinitas!

Aquela Kombucha está viva, contiene bacterias y levaduras sensibles a la temperatura ambiente, pues no es pasteurizada. Por este motivo se debe conservar en la nevera, además, ¡siempre sabe mejor fresco!

El azúcar es el motor de la fermentación y es consumida casi totalmente durante el proceso, así que la concentración final es muy reducida.

La teína que se encuentra en el té verde y negro, presente en AQUELA KOMBUCHA, es esencial y alimenta la fermentación, así como el azúcar. Su concentración final no es significativa ¡y no te quitará el sueño!

Debido al proceso de fermentación natural, la kombucha tiene trazas de alcohol muy reducidas, y por eso no es una bebida alcohólica. Sin embargo, su consumo no es aconsejado a menores de 18 años, mujeres durante el embarazo o en periodo de lactancia. En caso de duda, consulte a su médico.

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